Según la más reciente encuesta del Latin American Public Opinion Project (LAPOP) para México (febrero 2010), una mayor proporción de mexicanos confían en el ejército (72%) que en la policía (36%), mientras que la confianza en el gobierno (60%) y el sistema judicial (48%) se ubica entre ambos extremos.
¿Qué ocurre cuándo se le encargan al ejército funciones policiales? ¿mejora o empeora la confianza en el ejército y en las instituciones en general? Esta pregunta fue analizada por John Bailey, Pablo Parás y Dinorah Vargas (presentación powerpoint en pdf) en el Seminario Desafíos de la Política Mexicana: Visiones desde el Barómetro de las Américas, en enero pasado.
¿Cómo interpretar esta evidencia? Podrían preguntarle a Sandra Ley (CIDE 2006 / hoy candidata al doctorado en Ciencia Política en Duke University).